Una de las opciones más simples que existen en cuanto a bolsos de tela se refiere es el bolso redondeado con forma de saco sin cierre, que es el que os vamos a enseñar a hacer a continuación. Materiales que necesitáis:
Cartulina o cartón grande, de al menos 50 cm por lado
Tela de algodón, del mismo tamaño que las cartulinas o mayor
Tijeras, Hilo y aguja o máquina de coser.
Bolso redondeado de algodón o lino
Una de las opciones más simples que existen en cuanto a bolsos de tela se refiere es el bolso redondeado con forma de saco sin cierre, que es el que os vamos a enseñar a hacer a continuación.
 Materiales que necesitás:
Cartulina o cartón grande, de al menos 50 cm por lado
Tela de algodón, del mismo tamaño que las cartulinas o mayor
Tijeras
Hilo y aguja o máquina de coser.
Los trucos y pasos a seguir en su elaboración son muy sencillos:
Elegir una tela con un estampado bonito o de un color que os guste.
En un cartón o cartulina, dibujar un óvalo de un mínimo de 50 cm de alto y recortarlo para usarlo como plantilla. Una vez recortado, dibujar en la mitad superior del óvalo, bien centrado, un segundo óvalo que quede, aproximadamente, a unos 2 o 3 cm del borde del anterior. Vaciar ese espacio.
Trasladar ese patrón sobre la tela para crear dos recortes de tela idénticos.
Con ayuda de una máquina de coser, pespuntear el perímetro exterior y el del hueco recortado en cada una de las piezas.
Unir ambas piezas, poniendo las dobleces de los pespuntes hacia el interior y dejando sin unir la parte inferior del agujero, ya que eso será lo que dará acceso al interior del bolso propiamente dicho.
En lo que conforma el asa, añadir una costura que la cierre en la parte que se une al cuerpo del bolso. En caso de que la tela sea muy delgada o que queráis algo más elaborado, se le puede añadir un forro interior de la misma tela o de cualquier otra que os guste.